Lo primero, siempre es el servicio.

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Lo primero, siempre es el servicio.

Limpieza a domicilio. Clean and Iron
La señora entró en la agencia Clean and Iron muy bien arreglada. Era invierno y hacía un día muy agradable, pero con mucho frío. Llevaba puesto un abrigo de piel espectacular, con muchas joyas y muy bien arreglada. Entró, repaso con la mirada la decoración de la agencia y  se sentó con mucho cuidado.

Con una voz muy profunda pregunto cómo funcionan nuestros servicios, si a parte de limpiar también le podíamos planchar su ropa, si nuestros empleados tenían experiencia en el servicio doméstico, si sería posible cambiar de empleado si este no le satisfacía, si nuestros productos era de calidad.

Según ella, esta era su mayor preocupación ya que en su casa tenía unos muebles muy valiosos que requerían de una atención especial y los productos de limpieza tenían que estar a la altura.

También insistió mucho en el hecho de que nuestra empleada fuera de total confianza ya que había tenido algunas malas experiencias en este aspecto. Comentó que ya había tenido alguna asistenta en casa, pero que tarde o temprano estas terminaban haciendo lo que ellas querían y no lo que ella les pedía.

Después de hora y media de explicaciones y reiterados recordatorios en que ella sobre todo quería un servicio muy serio y profesional, se decidió y finalmente exclamó: Bien, como veo que son ustedes gente seria, probare su servicio una “horita” a la semana. E insistió mucho en que nuestro empleado fuera muy puntual.

Llegado el día del servicio, un miércoles para ser más exactos a las once de la mañana, nuestra empleada con su uniforme, productos y utensilios de limpieza, llego para hacer su “horita” de servicio.

Como es habitual en nuestras agencias, aquella misma tarde llamamos a nuestra clienta para saber cómo había ido el servicio y sobre todo si habíamos cubierto sus expectativas. La clienta nos dijo que efectivamente nuestro servicio, le había parecido muy serio y profesional, pero que para el siguiente servicio, previsto para la próxima semana y puestos a pedir y teniendo en cuenta nuestra gran…..profesionalidad, poder disponer de una empleada con acento inglés. Ya que según ella, este pequeño detalle todavía daría más relevancia y clase al servicio doméstico que ella deseaba. De momento, según ella podíamos continuar con la misma empleada, pero que tuviéramos en cuenta su petición.

A la mañana siguiente, cuando nuestra empleada llegó a la agencia, le pedimos como es habitual que tal había ido su servicio del día anterior, en casa de nuestra nueva clienta.

Nos dijo que muy bien, si no hubiera sido por las llamadas telefónicas….

-¿Llamadas telefónicas? Le preguntamos nosotros.- Si, es que durante la hora que duró el servicio igual llamaron veinticinco personas.

- Peró, ¿Que contestabas el teléfono de la señora mientras trabajabas?

- Pues claro que sí, replicó ella, añadiendo. Resulta que cuando llegue a casa de la clienta, está ya me estaba esperando y lo primero que me puntualizó la señora fue: Mira “guapa”, Yo ahora tengo que salir a hacer unas compras urgentes. Si llama alguien mientras estoy fuera, por favor contesta el teléfono. Es que sabes que pasa, tengo una vida social muy intensa y no sé porqué, pero siempre que salgo de casa es cuando me llama todo el mundo….Y cuando ya estaba saliendo por la puerta añadió: A y si no te molesta cuando descuelgues el teléfono tiene que decir: “Perdone, soy  del servicio doméstico y en estos momentos la señora no se encuentra en casa. Si quiere dejar un recado, gustosamente le tomare nota”.

Lo recuerdo perfectamente porque como el mensaje que tenía que dar era tan largo, le dije a la señora que me lo apuntará en un papel, para que no se me olvidara.

Y fue cerrar la puerta y aquel teléfono no paró de sonar y sonar. Y como fueron tantas llamadas y notas que tomar, casi no me quedó tiempo para hacer nada más.

-¿Porque me lo preguntáis? ¿Es que se ha quejado de alguna cosa la señora? - No, no al contrario ha quedado encantada con el servicio.

La clienta en cuestión, continuó contratando nuestro servicio, una hora a la semana durante tres meses, hasta que supuestamente todos sus familiares, vecinos, amigos y conocidos, supieron que tenía servicio domestico en casa.

Pero como todo, lo primero es que nuestros clientes estén satisfechos con nuestros servicios.

Clean & Iron Service - Un món de serveis, un munt d’anèctotes.
Depósito legal: AND. 706-2005
ISBN: 99920-1-590- X
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